El título de este post lo dice todo. Así que me voy a limitar a describíos esta facilísima receta.
Ahora mismo no es época de guisantes, por eso hemos usado guisantes congelados. El resultado es mucho mejor con un producto fresco, por supuesto.
- 500gr de guisantes
- 1/2 cebolla
- 4 huevos
- 100gr de bresaola
- tomillo fresco
- sal y pimienta
- aceite de oliva
- 1/2 vaso de vino blanco seco
- Picar la cebolla fina.
- Rehogarla en una sartén ancha con dos cucharadas de aceite hasta que esté transparente.
- Añadir los guisantes y rehogar el conjunto unos 8 minutos a fuego medio. Salpimentar.
- Añadir la ramita de tomillo.
- Subir el fuego y añadir el vino blanco. Dejar evaporar.
- Bajar de nuevo el fuego y añadir los huevos con cuidado para que queden enteros.
- Tapar con una tapadera que cubra toda la sartén y proseguir con la cocción hasta que la clara del huevo esté completamente hecha.
- Apagar el fuego y añadir las lonchas de bresaola enteras.
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