FELICIDADES PAPÁs!!
Mucha gente, entre ellas Alfonso, piensa que la pechuga de pollo es seca e insípida. A mí, en cambio, me encanta, porque no es grasienta y porque puedes combinarla con casi todo.
Mucha gente, entre ellas Alfonso, piensa que la pechuga de pollo es seca e insípida. A mí, en cambio, me encanta, porque no es grasienta y porque puedes combinarla con casi todo.
Pues a los anti-pechuga os propongo que probéis esta receta, os sorprenderá.
- 2 pechugas de pollo enteras sin hueso
- 1 diente de ajo
- 1/2 vaso de vino blanco
- 1 rama de tomillo
- 5 hojas de salvia
- 1 ramita de orégano
- 1/2 limón
- aceite de oliva
- sal, gorda a poder ser
- pimienta
- Precalentar el horno a 200º.
- Majar el ajo en un mortero con un poco de sal gorda hasta que quede una masa.
- Añadir el zumo de limón y las hierbas picadas finamente.
- Verter 4 cucharadas de aceite en la mezcla y remover hasta que quede una especie de crema.
- Salpimentar las pechugas y untarlas con la mezcla anterior.
- Dejar macerar una media horita, como mínimo.
- Dorarlas en una sartén antiadherente por ambos lados.
- Retirar de la sartén y glasear el fondo de ésta con 1/2 vaso de vino blanco.
- Poner las pechugas en una bandeja de horno y echar la salsita de la sartén por encima.
- Taparlo todo con papel de aluminio y hornear durante 15 minutos.
- Cuando estén listas dejar enfriar para no achicharrarte los dedos y cortarlas en filetes.
Puedes usar las hierbas que tengas por casa, incluso añadir guindilla o pimentón o comino o ...lo que quieras. Lo importante es que queden especiadas.
la pechuga muy buena ; un poco salada pero buena
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